Carácter Propio
Los más de cien años que configuran la historia de la Congregación han acrecentado nuestro patrimonio cultural y educativo y han enriquecido la forma de transmitir la identidad. Educar niños y jóvenes para la familia, en colaboración con ella y desde un ámbito de familia nos remite a Nazaret que significa y resume nuestra peculiar manera de educar. Porque en Nazaret se vivió el Evangelio antes de que se proclamase, la vitalidad de los Colegios de la Congregación nace del Evangelio, que presenta a Jesucristo como modelo para todo ser humano y que respeta, tiene en el centro y cree en el valor de toda persona.
Buscamos la formación integral y armónica de nuestros alumnos a través de:
Identidad
Una labor pedagógica atenta a la identidad de cada uno, que le lleve a crecer en la verdad y en la libertad, a la vez que por su condición de miembro activo de la sociedad, se comprometa progresivamente con una voluntad decidida de acción a favor de la justicia, el bien común y la convivencia pacífica, respetando los valores del péncasela y procurando crear la unidad en la diversidad.
Capacitación profesional
La capacitación profesional, facilitando la adquisición de los conocimientos y las técnicas más adecuadas para el trabajo intelectual y artesano, como realización personal y aportación al progreso de la sociedad.
Inserción
La inserción en el contexto del propio país, de la cultura indonesia, como punto de partida para el conocimiento y valoración de otras culturas.
Concepción del hombre
Como escuela católica, tiene una concepción trascendente del hombre y del mundo que propone a Jesucristo como la plena realización de la persona, presentando el mensaje del Evangelio y ayudando a todos y a cada uno, a encontrarlo en la propia experiencia de fe. El Colegio promueve los valores que surgen del Evangelio en diálogo y respeto con todas las religiones; por eso los alumnos de otras religiones, que lo deseen y estén de acuerdo con nuestro carácter propio, pueden estudiar en nuestro centro.